Ciudad de México.- Jalisco cuenta con una gran gama de dulces típicos que resaltan la riqueza gastronómica de este estado. Uno de estos deliciosos antojos son los dulces de jamaica, los cuales dejan huella en el paladar de locales y visitantes.
La Flor de Jamaica, también conocida como hibisco o rosella, es una planta originaria de África tropical que ha conquistado los paladares y las cocinas de nuestro país. Su llegada a tierras mexicanas se remonta a la época colonial, cuando fue introducida por los españoles. Desde entonces, ha florecido en climas cálidos y se ha integrado de manera notable en la gastronomía y la cultura mexicana.
Esta exquisita flor de tonos rojos y sabor ligeramente ácido ha encontrado un lugar especial en la mesa mexicana. Se ha adoptado tanto en la cocina tradicional como en la contemporánea, y su versatilidad la ha convertido en un ingrediente apreciado en diversas preparaciones culinarias. Desde aguas frescas y bebidas refrescantes hasta ensaladas, salsas y platillos principales, la Flor de Jamaica aporta no solo un toque de color vibrante sino también un sabor único que ha conquistado el gusto de muchos.
Además de su uso culinario, la Flor de Jamaica ha ganado popularidad en México gracias a sus propiedades saludables. Se le atribuyen propiedades antioxidantes y diuréticas, y su consumo se asocia a menudo con beneficios para la salud cardiovascular. Este aspecto saludable ha contribuido a su integración en la vida cotidiana de muchas personas, ya sea a través de infusiones para disfrutar de sus propiedades medicinales o como ingrediente principal en platillos equilibrados y nutritivos.
¿Qué son los dulces de jamaica y cómo los hacen?
Los deliciosos y queridos dulces de jamaica, originarios de Chapala, forman parte de la envidiable gastronomía de la entidad jalisciense. Este manjar de caramelo macizo sabor jamaica y color rojo intenso se puede encontrar en presentación de paletas, pastillas o bolitas.
Generalmente vienen envueltos en pequeñas bolsas o trozos de celofán o plástico, por lo que son inconfundibles, además de que tienen un costo muy accesible para toda la población, en especial para las niñas y niños. Su sabor es fresco, ideal para usarlos como postre después de comer o simplemente para mantener buen aliento.
Son tan populares que incluso en muchas fondas y restaurantes de todo el estado se acostumbra regalarlos al final de las comidas, en sustitución de las pastillas de menta que son muy populares en otras partes del país.
Para preparar estos llamativos dulces, primero se debe cocer la flor y se añade azúcar. Se mezclan bien ambos ingredientes hasta obtener una buena consistencia. Después se deja enfriar esta mezcla para obtener este delicioso caramelo. Los dulces de jamaica son elaborados en casas o pequeñas fábricas, por artesanos tapatíos que durante generaciones han transmitido su conocimiento para que las nuevas generaciones de locales y visitantes puedan disfrutar de esta joya gastronómica.
El sabor dulce y fresco de estos caramelos lo convierte en el favorito de millones de jaliscienses. Son tan buenos que incluso son exportados a otras ciudades de México.
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