Ciudad de México.- Han pasado más de 80 años desde que se comenzó a escribir la historia de Elizondo con la llegada de Don Miguel Perochena en 1895, quien con apenas 14 años de edad vino a México procedente de su pueblo natal Elizondo, en la provincia de Navarra, España.

Don Miguel aprendió el oficio de panadero comenzando desde abajo, pasando por todas las escalas, hasta que al pasar de los años se sintió preparado para emprender con su propia panadería “La Merced” en la ciudad de Morelia, Michoacán, donde introdujo el pan con levadura seca, toda una innovación para la época, y es así como todo comienza.

Elizondo fue pionero del sistema de autoservicio en panadería y de la integración del comercio gourmet en la misma tienda

Fue hasta 1943, en la calle de Río Lerma esquina con Río Sena, en la Ciudad de México, que se inauguró la primera sucursal de Elizondo, que lleva ese nombre como perenne recuerdo del pequeño poblado de origen del fundador. Es en esa sucursal donde se estableció por primera vez en México el sistema de autoservicio, innovando nuevamente y rompiendo con la forma acostumbrada de solicitar los productos al despachador de pan.

Posteriormente, se estableció una nueva sucursal en la calle de Nicolás San Juan esquina con Diagonal San Antonio, donde se implantó otra modalidad: ahora la panadería, que es también de autoservicio, tendría despacho de salchichonería, siendo de esta manera el iniciador en México de la modalidad integrada de tienda de abarrotes en la misma panadería, lo que se conocía en Europa como “ultramarinos” (productos traídos de otros continentes, especialmente comestibles que se conservan sin alterarse fácilmente).

Después, llegaron las sucursales de Ejército Nacional y Ciudad Satélite, ya instaladas como pastelerías y tiendas de abarrotes. Fue hasta 2012 que se integró el restaurante en estos dos puntos de venta, siempre buscando las mejores recetas e innovando para ofrecer lo mejor a sus clientes.

Hasta el día de hoy, las sucursales de Polanco y Satélite permanecen junto con las de San Ángel, Félix Cuevas y Huizachal.

Elizondo comenzó operaciones con 20 empleados y actualmente son más de 500 personas haciendo lo que mejor saben hacer: atender y servir con excelencia.

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