Ciudad de México.- Al disminuir de manera significativa la ingesta de carbohidratos, moderar las proteínas y elevar el consumo de grasas saludables, nuestro cuerpo se verá obligado a emplear estas grasas como la principal fuente de energía. A este estado metabólico se le conoce como cetosis.
El propósito de un régimen alimenticio cetogénico es utilizar las grasas almacenadas como combustible para adelgazar o bajar de peso. Esto se obtiene cuando el cuerpo produce moléculas conocidas como cetonas, mismas que sustituyen a la glucosa como precursor energético.
Adoptar una dieta o estilo de vida keto o cetogénica puede ser benéfico para nuestra salud, siempre y cuando se lleve a cabo bajo la supervisión de un nutriólogo especialista, quien nos guiará de manera profesional y segura para entrar en cetosis, sin tener complicaciones, al incluir los alimentos adecuados y permitidos.
Llevar una dieta o estilo de vida keto no debe ser un sufrimiento. Si bien al inicio hay diversas restricciones, conforme tu cuerpo se adapta a la cetosis puedes incluir alimentos especialmente formulados con pocos carbohidratos y bajo impacto glucémico como el pan de caja de la marca SOLA, harinas de coco o de almendra, y ciertos edulcorantes como el eritritol, alulosa, stevia o fruta del monje.
Los llamados “macros” son la cantidad de nutrientes que debes consumir diariamente y que te indicará tu nutriólogo. Esa será tu base para armar tus comidas a tu manera.
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Mitos vs. realidad de la dieta keto
Alrededor de la dieta cetogénica o keto han surgido varios mitos que vale la pena aclarar:
❌ Mito 1: El estilo de vida keto no es bueno para las personas diabéticas.
✅ Realidad: La dieta cetogénica ha sido aprobada por la Asociación Estadounidense de Diabetes como la mejor dieta para controlar el azúcar en la sangre en personas con diabetes tipo 2.
❌ Mito 2: El estilo de vida keto aumenta los niveles de colesterol.
✅ Realidad: Es cierto que las dietas bajas en carbohidratos en algunas personas aumentan el LDL, mejor conocido como “colesterol malo”; sin embargo, cuando el LDL-C está influenciado por la dieta, no se han demostrado efectos sobre el riesgo cardiovascular.
❌ Mito 3: El estilo de vida keto empeora o causa la condición del “hígado graso”.
✅ Realidad: La Asociación Europea para el Estudio del Hígado cita una dieta baja en carbohidratos como una forma de tratar la enfermedad.
¿Qué sí y qué no comer en la dieta keto?
Carbohidratos: 5%
Proteína: 20%
Grasas: 75%
SÍ | NO |
carne | pan |
vegetales de hoja verde | pasta |
lácteos y huevo | arroz |
queso | almidones (papas, etc.) |
aceites (coco, oliva,etc.) | azúcar |
nueces y semillas | alta fructosa (jarabe de maíz) |
aguacate | harina de maíz* |
coliflor | harina de trigo* |
bayas | harinas en general comerciales no especializadas |
algunas verduras | legumbres |
crema batida | frijoles |
soda de dieta | fruta (excepto bayas) |
té o café (sin endulzar) | soda |
agua (muy importante) | leche (incluida la nata) |
*Salvo modificadas para bajo impacto glucémico.
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