Ciudad de México.- Estar sanos sin ninguna enfermedad que nos agobie es uno de los objetivos más importantes de todo ser humano. De ahí la importancia de tener un sistema inmune fuerte que realice la correcta función de defender nuestro cuerpo contra infecciones y atacar cualquier agente patógeno que entre a nuestro organismo.

El sistema inmune es una red compleja compuesta por células, tejidos y órganos que trabajan diariamente para proteger nuestro cuerpo de patógenos externos, como virus y bacterias, consiguiendo una respuesta inmunitaria ante éstos. Pero para que éste lleve a cabo su óptimo funcionamiento, es indispensable reforzarlo con una serie de hábitos saludables como dormir 7 u 8 horas diarias para que las células del organismo, incluyendo las del sistema inmune, se regeneren; practicar alguna actividad física de manera regular (mínimo 30 minutos al día) para reducir el estrés y evitar que nuestras defensas se debiliten; y alimentarse sanamente siguiendo una dieta equilibrada.

En este último punto, la alimentación debe ser variada con la finalidad de consumir todos los nutrientes esenciales que el sistema inmune necesita para combatir los patógenos que causan enfermedades. Así que busca que en tu plato aparezcan alimentos de diferentes colores, ya que éstos representan distintos nutrientes, fitoquímicos y antioxidantes.

Los alimentos ricos en vitamina A (o beta caroteno), vitamina C, vitamina E, vitamina D, selenio y zinc, así como los probióticos, juegan un papel clave en el reforzamiento del sistema inmune.

Frutas y verduras como calabaza, zanahoria, mango, naranja, tomate, espinaca y brócoli son fuentes ricas en vitamina A y su consumo ayuda a fortalecer los pulmones. Por otro lado, podemos encontrar altas dosis de vitamina C en frutas cítricas como naranja, limón y toronja, arándanos, fresa, melón, tomate, kiwi, brócoli, papa y pimiento morrón.

Por su parte, la vitamina D, también llamada vitamina del sol, está presente en hongos, aguacate, huevos, pescados como atún, salmón, sardina y arenque, zumo de naranja y leche, y está comprobado que consumir estos alimentos al menos una vez a la semana reduce el riesgo de padecer infecciones respiratorias hasta en un 50%.

En cuanto al zinc, podemos encontrarlo en carnes, mariscos, germen de trigo, frijoles y tofú. Mariscos, carnes rojas y blancas, nueces, semillas, champiñones, hígado, pepino y ajo son excelentes fuentes de selenio. Y, finalmente, las bacterias “buenas” como los probióticos se pueden obtener de alimentos fermentados como yogurt y kimchi.

Svelty Colágeno Move, una alternativa práctica para reforzar el sistema inmune

Sabemos que la vida ajetrada actual y la falta de tiempo impiden muchas veces que se pueda consumir diariamente los alimentos anteriores. Es por eso que en el mercado podemos encontrar opciones como Svelty Colágeno Move, una leche sin lactosa, descremada y libre de gluten, que contiene más de 15 vitaminas, minerales y proteínas de alta calidad que ayudan al mantenimiento de la masa muscular y a tener huesos en buena condición y articulaciones en buen estado.

Algunos nutrientes que ofrece son: vitamina A, que contribuye al mantenimiento de la vista y apoya la correcta función del sistema inmune; hierro, que reduce la sensación de cansancio y fatiga y ayuda a tener una mejor concentración; vitaminas del complejo B, cruciales para el normal funcionamiento del metabolismo energético; y calcio plus, una combinación de calcio, zinc, fósforo y vitaminas C, D3 Y K1 que participan en el metabolismo óseo ayudando a una mejor absorción y fijación del calcio.

Sin duda, hoy en día, contamos con diferentes formas de alimentarnos sanamente para reforzar nuestro sistema inmune y hacerle frente a cualquier enfermedad.

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