Por Arianna Torres, Gerente de programas de HSI México.
En esta segunda colaboración, quiero enfatizar la importancia de tomar decisiones que mejoren el bienestar animal y el poder que tenemos como consumidores para promover políticas corporativas más responsables.
Como sabrán, Humane Society International es una de las organizaciones benéficas de protección animal líderes en el mundo, activa en más de 50 países, incluido México. Hemos impulsado cambios positivos para los animales durante casi 30 años.
Nuestro enfoque basado en la ciencia y en la premisa: todos los animales bajo el cuidado de los seres humanos merecen un trato compasivo para garantizar su bienestar. Esto es cierto para todos los animales, ya sean criados para ser nuestros acompañantes o para la producción de alimentos.
En muchas partes del mundo, los consumidores están diciendo “no” a la práctica común de tener a las gallinas ponedoras en jaulas, que son tan pequeñas y están tan abarrotadas que las gallinas ni siquiera pueden extender las alas. Por su parte, los gobiernos han tomado nota y algunos, incluidos la Unión Europea, Bután, India, Nueva Zelanda y varios estados de los Estados Unidos, como California y Washington, han tomado medidas para eliminar gradualmente su uso, de igual forma las empresas están respondiendo a esta demanda.
En México, los huevos de gallina libres de jaula ya están disponibles en los supermercados, y decenas de empresas de la industria alimentaria se han comprometido a llevar huevos de gallina libres de jaula en su línea de insumos, para la producción de alimentos con compromisos para cumplirse en 2020, 2022 o 2025, entre ellos están Grupo Bimbo, Toks, CMR, McDonalds y 100% Natural, por nombrar solo algunos.
Las empresas cada día están más conscientes que el consumidor se preocupa por el bienestar animal
Las empresas son cada vez más conscientes de que los consumidores e inversionistas se preocupan por los problemas de bienestar animal. Los sistemas de producción industrial basados en el confinamiento intensivo plantean preocupaciones especiales. Por ejemplo, las gallinas ponedoras, criadas en un sistema de confinamiento no experimentan las libertades más básicas, que incluyen extender sus alas, anidar, posarse y bañarse en el polvo, todas expresiones de sus comportamientos naturales. Esta privación causa daños físicos y psicológicos, como dijo el Dr. Konrad Lorenz, ganador del Premio Nobel:
“La peor tortura a la que está expuesta una gallina en jaulas es la incapacidad de retirarse a algún lugar para el poner su huevo. Para la persona que sabe algo sobre animales, es realmente desgarrador ver cómo una gallina intenta una y otra vez gatear debajo de sus compañeros de jaula para buscar ahí en vano un lugar para cubrirse”.
Huevos de sistemas de producción libre de jaulas, una opción
Entre las alternativas disponibles en México se encuentran los sistemas de producción libre de jaulas, donde las gallinas viven en casetas cerradas y tienen nidos donde pueden poner sus huevos. Estos sistemas proporcionan perchas elevadas donde pueden descansar, un sustrato donde pueden rascarse, picotear y darse baños de tierra, y espacio para caminar, estirar las alas y volar. En los sistemas de libre pastoreo, las gallinas también tienen acceso a un área exterior donde pueden hacer ejercicio y recibir más estimulación de su entorno.
En nuestro próximo artículo hablaremos más sobre las características y necesidades de los cerdos, gallinas y otros animales de granja para que estemos equipados para tomar decisiones más humanas para los animales y para nosotros mismos.
Si tienes comentarios o preguntas, escribe a atorres@hsi.org
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