Ciudad de México.- El croissant es uno de los panes más famosos del mundo por su delicioso sabor, interesante historia y compleja preparación La palabra ‘croissant’ proviene del francés y significa “creciente”, haciendo referencia a la forma de la luna en su fase de cuarto creciente.
El croissant se ha convertido en un emblema de la repostería francesa, aunque su origen se remonta a Viena, donde los panaderos locales realizaron un bollo en forma de luna creciente (misma que ondeaba en la bandera enemiga) para conmemorar la victoria frente a las tropas del imperio Otomano.
Este 30 de enero, para celebrar el Día del Croissant a lo grande, Rulce lanzó una edición especial de croissants XL, pensada para 3-4 personas, aunque si te lo propones, puede ser individual.
El proceso para elaborar un croissant perfecto
Perteneciente a la familia de las masas laminadas, el croissant es una obra de arte gastronómica. Se dice que es uno de los máximos retos que un panadero puede enfrentar. En un buen croissant el aroma a mantequilla debe predominar, el exterior debe ser crujiente y, al partirlo, su miga debe formar alveolos parecidos a los de un panal de abejas. Estas tres características principales nos hablan de un buen proceso de laminado, fermentación y horneado.
Para llegar al resultado óptimo, la selección de las materias primas es fundamental. “En Rulce priorizamos el uso de mantequilla de alta calidad, no solo por su sabor, sino por su plasticidad, que nos permite trabajar las capas necesarias para conseguir su textura característica”, explica el chef Raúl Mondragón de Panadería Rulce.
La elaboración del croissant en Rulce comienza con el amasado, donde se integran los ingredientes (harina, leche, mantequilla, sal y azúcar). La masa resultante se porciona y enfría para posteriormente ser empastada. El empaste es el proceso mediante el cual se colocan placas de mantequilla entre dos capas de masa, se estira y dobla para lograr las capas y la textura crujiente una vez horneada. Posteriormente, la masa reposa nuevamente, se corta, se le da la forma y se fermenta al menos 12 horas en frío. Finalmente, se barniza con huevo y leche y se hornea. Un croissant está listo después de un proceso de entre 18 y 22 horas.
Variedades de croissants XL en Rulce
La versatilidad del croissant es otra de sus virtudes. En Rulce podrás disfrutar de su croissant clásico, el de almendras que se rellena con una pasta de miel de abeja con almendras tostada y se decora con almendra fileteada, y la especialidad de la casa, “el peligroso”, un croissant cubierto de chocolate semi amargo y relleno de crema de avellana.
La edición especial XL incluye el croissant tradicional, “el peligroso” y el chocolatín, los tres en su versión XL.
Precios:
· Croissant tradicional XL: $155 pesos
· Chocolatín XL: $195 pesos
· El peligroso XL: $300 pesos
Los croissants XL estarán disponibles sobre pedido del 30 de enero al 7 de febrero. Se recomienda realizar el pedido con al menos 24 horas de anticipación al WhatsApp 55 2972 6577.
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